Noche de oración por Cuba en la Iglesia de los Padres Pasionistas, en La Víbora. No hemos venido espontáneamente, no. No nos da pena decirlo. Hemos sido convocados. Convocados por el AMOR. Así, en mayúsculas. Por el AMOR que es Trinidad y que esta noche se hace joven con los jóvenes católicos habaneros que han venido a rezar por una Cuba mejor y PARA TODOS. Y en esta noche tal vez algún que otro joven ha dejado un momento a su novia para ir a rezar por la Patria, porque hoy la Patria es la Novia. Como lo fue para el cristiano Frank País que, en aquella carta a su novia que no entendía se lo deja claro...

Y en esta noche la Patria también es Madre y, como hijos queremos lo mejor para ella. Como lo quisieron aquellos jóvenes que se fueron a la manigua. Como lo fue para Panchito, el hijo de Máximo y Manana. O para aquellos hermanos Maceo alentados por tan grandiosa madre, Mariana.

Pero más que nada, esta noche la Patria es "Ara, no pedestal", y así lo entendió el católico José Antonio Echeverría dando su vida toda a los pies del Alma Mater. O Arnaldo Socorro, aquel joven de 17 años asesinado mientras portaba en alto la imagen de la Virgen de la Caridad el 10 de septiembre de 1961. La Patria es Ara, sí, como lo fue para Oswaldo, para mons. Boza y para tantísimos cristianos que han querido y siguen queriendo una Cuba para y con TODOS.