Discurso de Graduación del Centro Fray Bartolomé de las Casas 

Queridos profesores, colaboradores, frailes y estudiantes del Centro Fray Bartolomé de las Casas: 

Este espacio se viste de gala y alegría para celebrar junto a quienes hoy tienen la dicha de graduarse. Es un momento de culminación, de reconocimiento y de nuevos comienzos. Nos reunimos aquí, en este lugar que ha sido faro de conocimiento y тепло hogar para tantos jóvenes cubanos, para honrar a aquellos que han perseverado, que han superado obstáculos y que hoy ven sus esfuerzos recompensados. 

Nos sentimos profundamente honrados con la presencia de todos ustedes. Agradecemos la compañía de los miembros de la Embajada de Italia en La Habana, cuya presencia realza aún más este evento. Nos complace sobremanera contar con la familia Bartolo, cuyo cariño y dedicación sostienen los muros y el alma de esta casa de estudios. Pero, sobre todo, nos llena de orgullo y satisfacción la presencia de nuestros estudiantes graduados, quienes son el corazón y la razón de ser de este centro. 

Cada acto de graduación es un triunfo que celebramos por partida doble. En primer lugar, nos reafirma como centro educativo y consolida nuestro compromiso con la formación de jóvenes íntegros y preparados para enfrentar los desafíos del mundo actual. En segundo lugar, constituye el reconocimiento merecido a sus esfuerzos, a su constancia y a su dedicación. Sabemos que el camino no ha sido fácil. Muchos de ustedes han tenido que sortear dificultades de diversa índole, desde las largas distancias hasta las complejidades del día a día en nuestra sociedad. Pero su perseverancia y su espíritu de superación los han traído hasta este momento, en el que reciben el fruto de su arduo trabajo. 

Verles hoy aquí sentados, radiantes de alegría y satisfacción, es un canto viviente a la esperanza de todo un pueblo. En medio de tantos "no", de tantos obstáculos y desafíos, ustedes representan un "sí" rotundo. Un "sí" a ustedes mismos, a sus metas y ambiciones, a sus sueños y al tiempo que les ha tocado vivir. Un "sí" a nosotros, al Centro Fray Bartolomé de las Casas, que reafirma su sentido y su razón de ser en la Cuba de hoy. Un "sí" al estudio, al cultivo del saber y a la búsqueda de la verdad, valores que nos inspiran y que compartimos con ustedes. 

Juntos, ustedes y nosotros, les decimos a quienes están ahí fuera que sí es posible hacer camino, que sí es posible obrar el bien y construir un futuro mejor. Como dijo José Martí, "La juventud es la edad de crecer, de hacerse, de prepararse para la vida". Ustedes, graduados, han aprovechado este tiempo para crecer, para formarse, para prepararse para la vida. Han cultivado su intelecto, han ampliado sus horizontes y han fortalecido su espíritu. Ahora están listos para emprender nuevos caminos, para asumir nuevos retos y para contribuir con su talento y su dedicación al desarrollo de nuestra sociedad. 

Si me lo permiten, quisiera pedirles algo especial en este día de graduación. No se conformen con el título que hoy recibirán ni con los conocimientos que han adquirido. Hoy salen de aquí hablando otro idioma: inglés, italiano, alemán. Pero no se queden solo ahí. Lleven a donde vayan el dominio de un lenguaje que parece olvidado en estos tiempos, pero que al fin y al cabo es la lengua universal que mueve al mundo: el lenguaje del respeto, la empatía y el amor. Como dijo José Martí, "El amor es la fuerza más poderosa del mundo". Que el amor sea la guía de sus acciones y el motor de sus proyectos. 

En la tradición de los frailes dominicanos, el estudio es mucho más que la adquisición de conocimientos. Es un camino de búsqueda de la verdad, de crecimiento personal y de servicio a los demás. Como decía Santo Tomás de Aquino, "El estudio es la aplicación del espíritu a la adquisición de la ciencia". Que su formación en el Centro Fray Bartolomé de las Casas les impulse a buscar la verdad en todas sus dimensiones, a cultivar la sabiduría y a poner sus conocimientos al servicio de los demás, especialmente de los más necesitados. 

No olviden que el estudio es un diálogo constante, un intercambio de ideas y experiencias que nos enriquece como personas y nos impulsa a crecer. Sigan aprendiendo, sigan investigando, sigan cuestionando y sigan buscando nuevas respuestas a los desafíos que se presenten en su camino. Como dijo José Martí, "La educación es la palanca que levanta a los pueblos". Que su educación sea esa palanca que les permita construir un futuro mejor para ustedes y para nuestra sociedad.

En estos tiempos difíciles, en los que tantos desafíos se ciernen sobre nuestro país, queremos reafirmar nuestra apuesta por Cuba y por su pueblo. A pesar de las dificultades, seguimos creyendo en el potencial de nuestra gente, en su capacidad de resiliencia y en su voluntad de construir un futuro mejor. Como dijo José Martí, "Cuba es una perla que hay que cuidar". Cuidemos nuestra perla, trabajemos por su bienestar y no perdamos la esperanza de verla brillar con todo su esplendor. 

En este año en que la Iglesia Católica celebra el Jubileo de la Esperanza, queremos hacer nuestra esa esperanza y compartirla con ustedes. Creemos que la esperanza es un motor fundamental para impulsar el cambio y para construir un futuro más justo y solidario. La esperanza no es una ilusión, no es un simple deseo. Es una fuerza que nos impulsa a actuar, a comprometernos con la realidad y a trabajar por transformar nuestro entorno. 

En el Centro Fray Bartolomé de las Casas, hemos hecho nuestra la opción de apropiarnos todos los días de la esperanza de días mejores a partir del estudio y del compromiso con la vida. Creemos que la educación es una herramienta poderosa para construir un futuro mejor para todos. Por eso, seguimos apostando por la formación de jóvenes íntegros, capaces de pensar críticamente, de comprometerse con su comunidad y de trabajar por el bien común. 

En nombre de todos los que formamos parte del Centro Fray Bartolomé de las Casas, les deseamos un futuro lleno de éxitos y satisfacciones. Qu e sus sueños se hagan realidad, que sus metas se cumplan y que su vida sea un ejemplo de servicio y compromiso con los demás.